10 importantes razones para no perderte el desayuno

En esta ocasión te diremos 10 razones importantes para no perderte el desayuno. La frase trillada de «el desayuno es la comida más importante del día» existe por algo, si quieres llevar una vida saludable, es importante que no saltes este alimento.

10 razones para no perderte el desayuno

  1. Ya no hay tiempo. El ritmo de vida cada vez más
    acelerado nos ha hecho optar por el clásico café de la mañana, acompañado acaso
    por unas galletas o algo similar. Con los hijos ocurre algo similar: su barra
    integral, un licuado y listo, a la escuela.
  2. Un desayuno completo. Sin embargo, los médicos y
    nutriólogos recomiendan  regresar al
    desayuno completo para obtener no sólo energía, sino todos los nutrientes que
    necesitaremos para iniciar bien el día, como proteínas, carbohidratos,
    minerales y vitaminas, para que sea un desayuno balanceado.
  3. No tener prisa.Lo peor que puedes hacer, en todo
    caso, es malpasarte y no ingerir nada por las prisas; es un mal hábito que se
    desaconseja de manera tajante, pues te puede traer problemas graves de salud a
    largo plazo, desde una gastritis hasta una úlcera, así como diabetes, entre
    otras complicaciones.
  4. Desayuno natural. Si bien es más sencillo recurrir
    a alimentos procesados por la mañana, lo más saludable es tomarse unos minutos
    para preparar algo, unos huevos con jamón, unos sándwiches, entre otras
    opciones, y entre más completas, mejor.
  5. Frutas en el desayuno. Procura tener siempre en tu
    despensa una variedad de frutas que permitan abrir adecuadamente tu desayuno:
    manzanas, plátanos, papaya, melón, etc. Procura siempre comer de un solo tipo
    de fruta, y nunca combines frutas ácidas con dulces (por ejemplo, guanábana con
    papaya). Por otra parte, el melón y la papaya se deben comer siempre solos.
    Aunque algunas personas agregan queso cottage a la fruta, no se aconseja hacer
    esto, pues hace más complicada la digestión.
  6. Carbohidratos en el desayuno. Luego de esta apertura,
    complementa tu desayuno con carbohidratos y proteínas; los primeros se
    encuentran en el pan, las tortillas y los cereales, mientras que las segundas
    las puedes tomar del huevo, frijoles, leche, jamón, carne, salchicha, etc.
  7. Adelantarte al mañana. Por la noche, antes de acostarte,
    puedes prepararte el desayuno, y en la mañana sólo lo calientas en el horno de
    microondas. No es tan difícil como parece y te ahorrará muchas complicaciones.
    Inténtalo durante una semana y verás que te facilita la vida.
  8. Evita engordar con un buen desayuno. Para evitar que tus hijos
    engorden, no les des porciones de alimento que sobrepasen el tamaño de su puño;
    tampoco los dejes hambreados: busca el punto medio.
  9. Evita las harinas. No les des puras harinas a tus
    hijos, pues el exceso de carbohidratos puede provocar que les dé sueño durante
    la clase; efectivamente, son la fuente principal de energía, pero debes
    combinarla con proteínas y vitaminas.
  10. Desayuna temprano. Lo más apropiado es desayunar en
    la primera hora después de que te has levantado, para evitar que tu organismo
    se “malpase” por falta de alimentos. Escucha a tu cuerpo y acostúmbralo a una
    rutina saludable.