Como en muchos pueblos, el pueblo mexicano prehispánico ideó algunos sistemas de riego artificiales para cultivar sus tierras y sembradíos. En esa época, a falta de herramientas avanzadas en tecnología, los habitantes de México empleaban dos sistemas de riego en cultivo que aprovechaban el agua después de la lluvia: el riego en chinampas y el cultivo de terrazas.

Ambos sistemas de cultivo aprovechaban el agua de la lluvia y de los lagos de tal forma que después de la lluvia la tierra seguía húmeda y así podían aprovechar al máximo los beneficios de la temporada.

El sistema de cultivo y riego por chinampa se empleó por el pueblo azteca en el lago de Texcoco principalmente. Este consistía en fabricar pequeñas chinampas, un tipo de balsa que flota en el agua y encima de esta se cultivaban sus productos. Además de abastecerse con el agua de lluvia, se aprovechaba la humedad del lago.

Se dice que en la actualidad, la Ciudad de México está asentada en lo que fueron alguna vez una gran cantidad de chinampas, que se fueron asentando a lo largo del tiempo para formar tierra firme.

Cultivo de chinampas

El segundo método de cultivo y riego es el de terrazas, que consiste en plantar los cultivos en una tierra inclinada, como un cerro o loma y escalonar los surcos para que el agua vaya bajando y riegue cada escalón de cultivo.

Cultivo de terrazas