Hay
dos etapas antes y después de la prueba de VIH/Sida, llamadas pre-consejería y
post-consejería. En la pre-consejería se define platicar con la persona que se
practicará la prueba acerca de qué es el VIH/SIDA y las diferencias que existen
entre uno y otro.
En
segundo lugar se brinda un panorama sobre las prácticas de riesgo (VIH+FLUIDO+PUERTA DE ENTRADA) y se habla sobre
cómo se previene el virus, el cual pasa por un periodo de ventana, antes de que
pueda manifestarse en el organismo.
Después
de estos puntos se habla sobre lo que es la prueba y lo que se debe hacer si el
resultado es REACTIVO o NO REACTIVO.
Cuando la persona interesada sabe la información completa de lo que es el virus
y las consecuencias se le pregunta si quiere hacerse la prueba. Cuando la
respuesta es afirmativa se le da un formato para llenarlo, el cual es privado,
solamente la organización tendrá el resguardo y se firma de consentimiento.
Después
de hacerse la prueba se pasa a la etapa de post-consejería es más sencillo
siempre y cuando el resultado sea NO REACTIVO, para este caso se debe reforzar prevención. Es para asegurarse
que la persona tome mejores medidas para prevenir.
Si
el resultado es REACTIVO se deben tomar las siguientes medidas: procurar
vinculación, siempre y cuando la persona lo acepte, se toman los datos y se
debe poner en contacto con el vinculador. Luego se debe llenar el formato de
referencia o canalización. Después de ello se debe dar la información para
cambio de comportamiento y reducción de riesgos.
La prueba rápida no tarda más de 10
minutos, siempre y cuando se dé la información concreta y completa. Todo este procedimiento es el que manejan
muchos grupos de asociaciones civiles que se dedican a la prevención del VIH.
Te aconsejamos acudir al más cercano.
Por: Jorge Luis Villa Esparza
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