“Las rubias son las mejores víctimas”. Es lo que solía decir el legendario y hoy considerado padre del suspenso, Alfred Hitchcock, aclamado director de cine por sus múltiples filmes de horror.

Era costumbre del realizador cinematográfico, elegir a actrices rubias y voluptuosas para estelarizar sus películas; cintas mundialmente famosas como “Los pájaros”, “Psicosis” y “Vértigo”, muestran a mujeres que fueron todo un icono en su tiempo gracias a su colaboración con el cineasta inglés y claro, por su color de pelo.

Ingrid Bergman


Entre las más destacadas se encuentra la actriz Ingrid Bergman, quien fuera una de sus primeras protagonistas y de quién Hitchcock se enamorara perdidamente, sintiendo un amor apasionado que nunca fue correspondido. Después de divorciarse de su marido y tener amoríos con diversos hombres, decidió compartir su vida con el director italiano Roberto Rosellini, afectando severamente el ego del maestro del suspense.


Grace Kelly


Grace Kelly fue otro de sus amores más idealizados y tormentosos. Le encantaba su apariencia sensual y elegante, y ese aire de frialdad que reflejaba frente a las cámaras. Hitchcock la trataba como a una princesa, revisando hasta el más mínimo detalle de su maquillaje, y vestuario. En el año de 1956, Kelly contrajo matrimonio con el príncipe Rainiero de Mónaco abandonando su carrera en el cine y dejando al cineasta desolado.

Tippi Hedren


El último sueño rubio de Hitchcock fue Tippi Hedren, protagonista de “Los pájaros” y en ese entonces, madre divorciada de Melanie Griffith. Con ella, el director tuvo una relación de amor-odio impulsada por las constantes insinuaciones sexuales de parte de él y la indignación que causaba en ella su habitual acoso. Así como Hitchcock se encargó de glorificar su carrera en el cine, fue hábil para destruirla después de los frecuentes rechazos de la actriz.